Versículos para superar la ansiedad
La ansiedad frecuentemente es confundida con la impaciencia o el deseo insistente de que algo ocurra, por lo que no se toma muy enserio, sin embargo los síntomas reales pueden ir desde tensión muscular, dolores en el pecho y temores excesivos hasta la dificultad para respirar y ataques de pánico, por lo que es una cuestión seria que debe ser atendida.
En la mayor parte de los casos la enfermedad ve su origen y desencadenantes en situaciones muy estresantes, traumáticas o aquellas que provocan espera, incertidumbre. Dios en su sabiduría nos ilumina con su palabra para afrontar estas situaciones, -sobre todo en los Salmos-, recurriendo a su amparo y que no desfallezca la fe y la claridad para actuar con seguridad y sabiduría. Estas son las mejores para que las recuerdes cuando experimentes una situación de ansiedad o te sientas sola:
SALMO 119:28
""Se deshace mi alma de ansiedad, confírmame según tu palabra"
En momentos de extrema desesperación, donde lo hemos probado todo para salir de una determinada situación, debemos aferrarnos a Él para no perder la esperanza y el norte. Una palabra justa nos llevará a la verdad,a la solución o a la aceptación.
MATEO 6:34
"No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastante con sus propios problemas"
Tenemos exceso de tiempo libre y pocos espacios para liberarnos a causa de la cuarentena, por lo que se nos vuelve habitual angustiarnos por pensar de más en el futuro y en "¿qué pasará?". Para liberarnos de la carga es necesario recordarnos que "sobrepensarlo" no cambiará la situación y aferrarnos a su palabra para actuar con sabiduría.
SALMOS 94:18
"Clamé: «¡Me resbalo!» pero tu amor inagotable, oh Señor, me sostuvo."
La ansiedad puede llegar a causar problemas para respirar, temblores e insomnio. Por eso es vital encontrar equilibrio y esperanza para lidiar con esos síntomas que solo empeoran nuestras decisiones.
PEDRO 5:7
"Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes.”
Un perfecto y sencillo recordatorio de que nuestra esperanza se mantiene en pie si nos encomendamos en su nombre. Su voluntad es perfecta y solo ÉL traerá el camino y la solución.
SALMOS 94:19
"Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría."
No importa que tan grande sea la deuda, grave el problema o angustiante la situación, somos sus hijos y el nunca nos abandonará. Todas hemos experimentado en nuestra vida ese calor palpitante que nos da la fuerza para prosperar después de hablar con ÉL y pedirle por nuestro bienestar.
Recuerda que la vida es un milagro, debemos vivirla en abundancia y felicidad, por eso es importante que liberes tus preocupaciones y soluciones todo lo que te agobia y el primer paso es la Oración, pedir por su ayuda y obrar en su gracia.